Solo Desaparecer

Bebes demasiado, cuando en realidad quieres desaparecer.

Lo mismo pasa con todas las demás cosas. Si hay drogas, mejor las drogas. Si no hay, siempre bebes. Follas de forma compulsiva. Acojonas en el trabajo. Conduces como un criminal. Y si te quedas en casa, comes todo lo que te entra. Siempre bebes. Te machacas todo el día hasta caer en la cama, una noche, otra noche, esta noche, todas las noches. Te lo metes todo. Luego te arrepientes. Al día siguiente te duele la cabeza, te sientes una mierda y sales a correr un Kilómetro, otro Kilómetro y otro más, y muchos otros sin saber donde estás. Estas agotado, cuando en realidad solo quieres desaparecer.

Haces mucho ejercicio para compensar tus excesos nocturnos. Eres un adicto.

Gimnasios, andenes de metro, barras de bar, salas de espera, cuartos de baño, terminales de aeropuerto, mesas de reuniones, puticlubs, reuniones de antiguos alumnos, vestuarios, cajeros automáticos y vestíbulos de hotel conforman el paisaje de tu purgatorio a medida.

Es un laberinto sin salida.

No se lo cuentas a nadie, pero todo el tiempo piensas en como hacer para solo desaparecer.

Solo desparecer.