Mi vida se ha vuelto muy simple estos días. Me pongo la alarma a las siete y media los Lunes y los Viernes. Me levanto 10 minutos después. En esos 10 minutos intento recordar el final de mis sueños antes de despertar. Suelen ser sueños felices. Creo que es porque casi siempre me he sentido bien, tal vez Feliz. Sonrío y aún no he abierto los ojos. Salgo de un golpe de la cama. Me ducho, me lavo los dientes y me cambio de ropa. Desayuno fuera, siempre he desayunado fuera. A veces té, a veces café. Luego conduzco. Todos los días conduzco, desde siempre. Hay gente que no lo hace. Pienso como sería todo sin conducir y sería muy diferente. Mi día lo ordeno sentado al volante, de un sitio para otro. En cada parada interpreto un papel diferente, a veces, incluso con cambio de vestuario. Ahora soy el profesor, ahora el artista, ahora el carpintero, ahora voy a correr o a jugar un partido o estoy cenando o vuelvo a casa. Estoy leyendo una torre de tebeos de los ochenta y un par de novelas de segunda mano. A ratos veo una serie o una película. A veces me duermo. Otras veces escribo. Cuando tengo mucho trabajo, me preparo e intento acabar pronto.Cuando no lo hago, voy a caminar y ando 3 Kilómetros y 6 Kilómetros y 11 Kilómetros. Nunca he caminado de una vez más de 14 Kilómetros. Cuando caminas piensas en muchas cosas y todo parece estar mas claro. Todo lo que piensas cuando caminas es muy importante y deberías escribirlo en MAYÚSCULAS. Escucho mucha música. Elimino mensajes de correo electrónico dos veces al día y vacío la papelera. Me tomo mi tiempo para todo lo demás porque espero tener una vida larga, y aunque en este momento sea un poco monótona y no pasen grandes cosas, es una vida grande que se expresa de forma muy simple.
En la simpleza anida la grandeza, ¿no es eso lo que dicen?
ResponderEliminarSaludos,
J.