viernes, 28 de octubre de 2016

No dejes que te digan que no eres lo suficientemente bueno



El cuerpo no es otra cosa que un hogar para el corazón, el hígado y el páncreas, donde no hay espacio para muchos excesos. Tal vez una docena de disgustos amorosos. Menos de 1000 litros de alcohol. Un par de peleas. Mucha sal. Drogas de fin de semana. 20 años fumando un paquete diario. 40 años respirando diésel y conduciendo todos los días. Café. Sexo al principio inseguro y luego seguro. Depresiones. Problemas económicos crónicos. Una dieta saturada. 15 años durmiendo. Desprecio por el ejercicio físico. Arrogancia. Dos o tres hijos. Mucho porno. Angustia existencial. Ansiedad. Falta de sueño y Estrés. 
A los 46 años voy al médico, me siento en la sala de espera y me repito antes de entrar a la consulta: "no dejes que te digan que no eres lo suficientemente bueno"

No hay comentarios:

Publicar un comentario