Algunas mujeres se mantienen tanto tiempo en silencio que se convierten en las dueñas de los tiempos muertos.
La tierra tiembla pero apenas escuchamos un murmullo mientras las ciudades caen desplomadas a nuestro alrededor.
Los fiscales negocian en los pasillos todo tipo de acuerdos mientras gesticulan y mueven las manos en el aire describiendo situaciones de carácter complejo.
Estamos totalmente de acuerdo con el color de pintura que se ha elegido para pintar los despachos y gabinetes del próximo gobierno municipal.
De forma inexplicable el rostro de la mujer a la que amas se ha convertido en un recordatorio de las cosas que ya no tienes.
Tengo las manos demasiado pequeñas para detener a nadie.
No te miras en el espejo retrovisor de tu coche cuando cruzas por el túnel de la M30. Apenas sabes el aspecto que tienes. Nadie se acuerda de ti y piensas que no eres mas que los restos de quien solías ser.
El sueño recurrente del ministro de justicia es tener a Madonna atada a una silla mientras sus puños se estrellan veloces sobre su rostro.
Puedo imitar perfectamente el sonido de la deflagración de un avión cuando impacta contra un monte suizo.
Me enteré por casualidad que el Lunes que viene se van a derribar los muros de la cocina para tener espacio para armarios.
Solo voy a la biblioteca para sacar tebeos. No me interesa ningún otro formato de libro.
Esperanza Aguirre se arranca las tetas en un arrebato televisivo. Pablo Iglesias en solidaridad se arranca la coleta.
A naked Spanish men throws flower petals at the picture of the Birth of Venus by Botticelli.
Los fabricantes de electrodomésticos convienen a nivel mundial que el símbolo de la espiral sirve para reflejar la opción de centrifugado en el menú de una lavadora.
Ya no soy la gran esperanza del arte en la marca España. Solo soy un currito de barrio que tiene cierta habilidad con las manos y que convenzo a uno u otro de resolver sus problemas.
Habitualmente relacionamos la sensación de tranquilidad con el hecho de estar a solas. De la misma manera consideramos la soledad como un exceso de tranquilidad.
Todo sigue en silencio aunque nos sentimos rodeados de ruido. La razón es que nadie pronuncia nuestro nombre desde hace por lo menos diez años.
Mi pintura es mucho mejor que toda la mierda oficial que visito en los museos y galerías de Madrid, pero aunque soy un experto comecoños, todavía no he aprendido a hacer una buena felación a los responsables locales de todo ésto.
El negro es lo mismo que el infinito.
Dedico todo el tiempo a embalar cada recuerdo de una vida anterior, porque olvidar es saber perder y yo no soy muy diferente a un perdedor.
Te quiero.
No tengo nada mas que decir que no hayas oído.
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