Albergo más recuerdos que si tuviera siglos. Un gran aparador repleto de facturas, Versos, cartas de amor, romances y procesos, Con pesados cabellos que envolvieran balances, Menos secretos guarda que mi aciago cerebro. Es como una pirámide, como una inmensa cueva Que contiene más muertos que la fosa común. —Yo soy un camposanto que aborrece la luna Donde como pesares se arrastran los gusanos Que sin piedad se ceban con mis muertos más caros. Soy un viejo boudoir lleno de ajadas rosas En el que se entremezclan modas de un solo día; Lamentables pasteles y un Boucher(1) desvaído Aspiran el aroma de un corrompido frasco. Nada más insufrible que las rengas jornadas En que, bajo los copos de nevadas eternas, El tedio producido por el desinterés, De la inmortalidad toma las proporciones. —Desde ahora ya no eres, ¡oh viviente materia! Más que una mole pétrea rodeada de espanto Dormida en el confín de un Sahara brumoso; Una ignorada esfinge del mundo indiferente, Olvidada en el mapa, y cuyo arisco humor A los rayos del sol poniente sólo canta. ... Charles Baudelaire
sábado, 6 de diciembre de 2014
SPLEEN
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