Cuando la noche lo invade todo. Es entonces cuando me siento mas vulnerable, cuando deseo derramar mi corazón y decir como me encuentro. Solo necesito ventilar y por la noche es cuando por fin respiro y escupo todas las cosas que nunca tendría agallas de decir cuando el sol está arriba.
Recuerdo el día que te fuiste.
Casi no podías caminar.
Como si tuvieses rocas atadas a tus tobillos.
Me dijiste: " Yo voy a encontrar un nuevo mundo, bajo el océano."
Supongo que debes estar pasándolo bien. No te he visto desde entonces. Ya hace diez años.
Se me hace raro pensar que ya hace diez años que CHANTAL tuviese una sobredosis.
MIAMIGO llama: "CHANTAL está en el hospital. Casi se muere."
Lo recuerdo como si hubiese pasado la semana anterior. Sólo que fue hace diez años. MIAMIGO me llamó. Si hubiese sido la semana pasada me hubiese enviado un "whatsapp". El resto de las cosas no progresan. Tengo la sensación de estar siempre en el mismo punto.
Cuando llegué al hospital conocí a la madre de CHANTAL y a su hermana, que ya sabía de mí por todas las fotos que había visto de nosotros cuando estuvimos juntos en Marbella. Luego nos distanciamos. Después de ese último verano, cuando ya estábamos en Madrid, nos seguimos viendo, pero con mucho tiempo por medio. Empecé a viajar y ella empezó a salir con la gente equivocada. Nos acostamos una vez mas y nos prometimos volver a empezar, seguir siempre juntos, querernos, amarnos por siempre. Pero a la mañana siguiente cada uno siguió por su lado y ninguno de los dos intentó una sola llamada. Luego yo me casé y ella siguió enlazando los días.
Hace diez años, en la habitación del hospital, con la vía intravenosa y unas ojeras de espanto, después de la sobredosis. todavía hizo la bravuconada de ofrecerme una mamada. Estaba enferma y jodida. Nos hicimos una foto. La dí un beso en la frente y le dije: "Tal vez cuando estés mejor."
Eso fue hace diez años en un hospital de Madrid. Ahora ella vive en Valladolid y tuvo un bebé ayer. Un niño. Si te dijera su nombre no me creerías: JOTA. El parto fue por cesárea, y tuvieron que poner al bebé en la incubadora porque sus pulmones estaban llenos de agua. Creo que es casi normal cuando el bebé no pasa por el canal. Eso me han dicho, no se si es cierto.
Estoy en el hospital viendo a CHANTAL. No he visto al niño.
"¿Qué son esos arañazos en la cara?" Le pregunto a CHANTAL.
"Cuando me dieron la epidural, como que me volví loca, empecé a rascarme todo. Tuvieron que sujetarme."
"Mierda."
"No es nada. Estoy bien. Solo que... Estoy deseando una ensalada Cesar."
"¿En serio?" Y nos reímos.
Entonces ella me pidió que fuera el padrino.
Es casi fin de año. Un año bisiesto del siglo XXI.
Recuerdo el día que te fuiste.
Casi no podías caminar.
Como si tuvieses rocas atadas a tus tobillos.
Me dijiste: " Yo voy a encontrar un nuevo mundo, bajo el océano."
Supongo que debes estar pasándolo bien. No te he visto desde entonces. Ya hace diez años.
Se me hace raro pensar que ya hace diez años que CHANTAL tuviese una sobredosis.
MIAMIGO llama: "CHANTAL está en el hospital. Casi se muere."
Lo recuerdo como si hubiese pasado la semana anterior. Sólo que fue hace diez años. MIAMIGO me llamó. Si hubiese sido la semana pasada me hubiese enviado un "whatsapp". El resto de las cosas no progresan. Tengo la sensación de estar siempre en el mismo punto.
Cuando llegué al hospital conocí a la madre de CHANTAL y a su hermana, que ya sabía de mí por todas las fotos que había visto de nosotros cuando estuvimos juntos en Marbella. Luego nos distanciamos. Después de ese último verano, cuando ya estábamos en Madrid, nos seguimos viendo, pero con mucho tiempo por medio. Empecé a viajar y ella empezó a salir con la gente equivocada. Nos acostamos una vez mas y nos prometimos volver a empezar, seguir siempre juntos, querernos, amarnos por siempre. Pero a la mañana siguiente cada uno siguió por su lado y ninguno de los dos intentó una sola llamada. Luego yo me casé y ella siguió enlazando los días.
Hace diez años, en la habitación del hospital, con la vía intravenosa y unas ojeras de espanto, después de la sobredosis. todavía hizo la bravuconada de ofrecerme una mamada. Estaba enferma y jodida. Nos hicimos una foto. La dí un beso en la frente y le dije: "Tal vez cuando estés mejor."
Eso fue hace diez años en un hospital de Madrid. Ahora ella vive en Valladolid y tuvo un bebé ayer. Un niño. Si te dijera su nombre no me creerías: JOTA. El parto fue por cesárea, y tuvieron que poner al bebé en la incubadora porque sus pulmones estaban llenos de agua. Creo que es casi normal cuando el bebé no pasa por el canal. Eso me han dicho, no se si es cierto.
Estoy en el hospital viendo a CHANTAL. No he visto al niño.
"¿Qué son esos arañazos en la cara?" Le pregunto a CHANTAL.
"Cuando me dieron la epidural, como que me volví loca, empecé a rascarme todo. Tuvieron que sujetarme."
"Mierda."
"No es nada. Estoy bien. Solo que... Estoy deseando una ensalada Cesar."
"¿En serio?" Y nos reímos.
Entonces ella me pidió que fuera el padrino.
Es casi fin de año. Un año bisiesto del siglo XXI.
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