sábado, 24 de mayo de 2014

Todo se acaba


Todo se acaba
El champú se acaba. La gasolina se acaba. El papel, la tinta, la goma de borrar se acaba. La despensa se acaba. El aceite, incluso la sal se acaba. Los zapatos, camisas, calcetines, calzoncillos y los jeans se acaban.  Los neumáticos, los frenos y el líquido anticongelante se acaban. Los coches se acaban. Las amistades se acaban. Las familias acaban. Las modas se acaban. Tu forma de pensar y tus convicciones.  El partido al que votas y al que no votas. El bar donde quedas con tus amigos y al que vas solo a tomar un café. El trabajo se acaba. Todo se acaba. Se acaban tus fuerzas y tus ganas de algo mas.Tus padres acaban. Tu mujer, tus hijos, tus nietos y los siguientes, todos ellos acaban. Las luces se acaban. La salud se acaba. El trato que hiciste se acaba. Las deudas se acaban. Se acaba tu felicidad, pero también se acaba tu tristeza.
Incluso el dolor se acaba.
 El dinero siempre se acaba. 
Todo, absolutamente todo se acaba. Se acaba la esperanza y se acaban los planes de futuro cuando se acaba el futuro. Todo está por acabar, incluso el Siglo XXI está por acabar.
El recuerdo se acaba.
La enfermedad.
El verbo se acaba.

El amor se acaba.
Todo se acaba.
Tú.
Al final te acabas.

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