miércoles, 25 de enero de 2012

No es por A.M.O.R. es solo por S.E.X.O.


Tu sexo es lo mas importante. No es exactamente el amor, es mucho mas exacto tu Sexo. La cosa es así de sencilla, como un código binario: Cada vez que entres e una habitación, o salgas a la calle, o cada vez que conozcas a alguien, tu sexo irá contigo y te dirá automáticamente: Si o No. Te lo follarías-No te lo follarías. A partir de ese punto, puedes empezar a plantear un infinito de posibilidades de relación que no tienen nada que ver con el sexo. Con el que te vende la fruta, la cajera, el vendedor de entradas, tu jefe, la persona a la que cedes tu asiento, a quién simplemente te cruzas en el pasillo del metro o a quién ni siquiera miras. Son todos ceros y unos: Sexo=0 o Sexo=1. 

Quizá aún no lo has sentido, pero dentro de poco, siempre que conozcas gente acabarás preguntándote que significaran esas personas en tu vida. Será tu mujer, tu amante, un rollo o una amiga, una persona de confianza, alguien a quien detestas, etc, etc, etc.

¿Con cuantas personas desearías tener sexo?

Es innato en las personas y debes comprender que desear o sentir no es malo. Forma parte de tu sexo. Toda la educación que recibes desde pequeño te hará dócil a ojos de la sociedad, presentable, evitará que tu sexo sea evidente, conseguirá que ocultes tu deseo o tu falta de deseo hacia la persona que tengas delante. A partir de aquí empieza el juego de la seducción. 

De esto depende tu felicidad, tu buen A.M.O.R. y tu buen S.E.X.O. Lo importante es que ames el mayor tiempo posible, que tu sexo sea real y no de cumplir. No importa que todo salga mal. No importa tampoco que te hagas daño por el camino. Lo verdaderamente terrible es pasar de largo. No amar bien y no tener sexo del bueno. Eso si que es verdaderamente lamentable.

Al final, todos sabemos que no hay ninguna cura para el amor, que los curas escriben libros y mas libros sagrados intentando remediar lo evidente y que los políticos hace mucho tiempo que no follan, y que cuando lo hacen no aman como tu y como yo. Esto es lo que hay, una vida para amar o para no hacerlo. Una otra vida que te prometen los profetas del bienestar y de las vidas futuras y al final una mirada limpia si lo que te has quitado de encima es la pena del no A.M.O.R.

Lo digo aquí y lo dicen los ángeles. La partícula mas pequeña del universo lo sabe, yo lo se, tu lo sabes. Y el ser humano ha hecho un largo camino para negar lo evidente: Uno se junta con otro, si no es así: D.E.S.AP.A.R.E.C.E.

Están las drogas, está el alcohol. Está el dinero y el poder. También está el consumo, la comida basura, el cine, la televisión y un millar de poetas muertos. Están todas esas canciones pop que te expresan mejor que tú mismo cada uno de tus sentimientos. Pero sin todas estas cosas, estarías solo y tendrías que hacer el A.M.O.R. y peor aún, tendrías que pensar con tu S.E.X.O.

Mientras tanto, te prometes que un día aprenderás a decir NO. Lo repites una y otra vez mirándote al espejo, aunque sabes que según salgas del baño vas a decir que SÍ, luego que SÍ y mas tarde volverás a decir que SÍ. Cualquier asesino sabe que es mucho mas fácil hacerte sentir descortés que aterrado ante la puerta del matadero. Por eso el rebaño entra en fila a su solución final. Por eso es tan fácil conducir trenes enteros hacia la muerte. Eres un gilipollas que siempre dice que SÍ. Aunque tengas que morir por ello. Es la vida, chavalote.

Un día el adolescente lleno de furia se descubre calvo, sin fuerza, haciendo desde hace muchos años la misma cosa todos los días, cada día, y suspira esperando acabar con todo este pesar. Pensando lo larga que es la vida.

Ya era demasiado tarde. y la pregunta sigue siendo: 
¿cómo vivir una vida llena de nada?

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