sábado, 10 de abril de 2010

Cayendo


Le sostiene las manos para que no caiga, le agarra el pecho para que no deje de respirar. Aun así se desploma, se desvanece. No ve las lágrimas en sus ojos. Se evapora. Un cuerpo a la fuga. Caer, cayendo...

Qué día es hoy? dónde se anota? en qué hojas debe ser escrito?

Para recordarlo y separarlo de los otros días que esperan igual oscilantes y perdidos.

Ya salió el sol, ya puedes dormir sobre la hierba fresca y radiarte de luz.
Tiempo detenido. Cuidadosamente quito las sombras de tu rostro y las lleno del sol de Madrid. Para quedarme con un paisaje de vertigo, con unas ganas constantes de arrancarte la ropa y sudar en verano. Solo quiero eso y dejarme caer y no hacer nada y no tener que decir, ni hacer, ni pensar en respirar.

la emoción indefinible

Y todas las raíces que horadaron el suelo, esperaron hasta volverse polvo, y las hojas adormiladas por el cielo, regalaron su camino a la gravedad, entonces, fue el principio.

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