sábado, 7 de febrero de 2009

Love exists


En la mañana no me hago mucho caso. Lo primero que veo, en el espejo, mi reflejo pasar de refilón, como una sombra. Me insulto con un "serás cabrón, vaya pinta que tienes por las mañanas".Pero mi rostro está preparado para el dolor, violado en caídas múltiples contra el suelo, quemado de colillas y atropellos. no se rompe cuando gesticula, ni se arruga aún más, ya están los surcos hechos de la preocupación, del enfado, del sufrimiento que guardan mis 37 años y mis 4 vidas pasadas, alguna cana de las que salieron de golpe, a golpes. Pero hay rostros que no están hechos para el dolor, por lo menos al principio no lo están. Los rostros de los niños están hechos para sonreír, y el mío lo estaba, solo tengo que mirar las fotos para darme cuenta que siempre estaba riendo. Bueno, ahora también me río, y en las fotos también lo veo, pero es diferente, porque los adultos pueden beber.

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