La hija de un gran hombre de negocios. Vivía como una princesa. La chica que podría ser como la Audrey Hepburn de "Vacaciones en Roma". Llegó desde Chicago a saciar su sed de conocimientos. Se matriculó en un curso del "círculo de Bellas Artes". Allí fue donde me hechó el ojo.
Me dijo que su padre tenía mucho dinero. Yo le dije que en ese caso dejaría de tomar cervezas y pasaría directamente al Gin-tonic del Saphire azul, Y todas las copas que tomábamos las cargaba en la tarjeta, sin límite de crédito, que su papá le había regalado para su viaje cultural por Europa. Ella bebía vino, que era un acto cultural. Tome la copa casi de un trago y pedí otra, junto con otro vino, también pedí unos frutos secos, pero me dieron unas patatas de bolsa.
Treinta segundos más tarde dijo:
"Quiero vivir como la gente vulgar,
quiero hacer todo lo que hace la gente vulgar,
quiero dormir con gente vulgar
quiero dormir con gente vulgar como tú"
¿qué podía hacer yo?
Le contesté:
"está bien, veremos que se puede hacer"
La llevé a un supermercado. No sé por qué, pero tenía que empezar por algún lado. Así que empecé... por ahí. Le dije "hazte la idea de que no tienes dinero" pero ella se rió y me dijo "eres muy gracioso", y yo le dije "¿ Ah, sí ? Yo no veo a nadie más riéndose por aquí".
¿Estás segura de que quieres vivir como la gente vulgar,
de que quieres ver lo que la gente vulgar ve,
de que quieres dormir con gente vulgar,
de que quieres dormir con gente vulgar como yo?"
Pero ella no... entendió nada.
Sonrió, y me cojió de la mano.
Alquila un apartamento sobre un bar de barrio. Cortate el pelo y consigue un trabajo. Fumate algunos porros y bebe cerveza, hazte a la idea de que nunca fuiste a la universidad porque no tenias dinero para pagarla, pero aún así nunca vas a asimilarlo del todo, porque cuando estés acostada en la cama por la noche, mirando las cucarachas caminar por las paredes, sabes que con llamar a tu padre, el gran hombre de negocios, él podría terminar con todo. Así que vamos a dejar el tema Y vamos a divertirnos: Saca la tarjeta de crédito y quemala por la noche. Al baile, la bebida, el sexo, porque no hay otra cosa que hacer.
Canta con la gente vulgar, baila y suda como una cerda. Ríete con la gente vulgar, ríete mas fuerte si piensas que se están riendo de ti, y de las cosas estúpidas que haces, porque piensas que ser pobre mola. Como un perro tirado en la esquina, te van a morder y a pisar y te van a joder viva, y no te van a avisar; cuidado. Te van a sacar las tripas fuera, porque todos odian a los turistas, especialmente los que creen todo es divertido. Da igual, las manchas de grasa se van con un baño. Y lo demás también se limpia fácil.
¿Estás segura de que quieres vivir como la gente vulgar,
de que quieres ver lo que la gente vulgar ve,
de que quieres dormir con gente vulgar,
de que quieres dormir con gente vulgar como yo?"
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excelente imagen, como siempre
ResponderEliminarMi Maestro Nico dijo: pagaria por no hacer lo que las demas personas pagan por hacer....
ResponderEliminarla verdad es que con dinero para pagar por hacer o no hacer no hay manera de notar la diferencia entre lo vulgar o lo no vulgar...
y hay cosas que necesitan de la vulgaridad para hacerse adecuadamente
A cuántos nos gustaría que nos llevasen al supermercado, o que nos invitasen sólo a cervezas, en lugar de pensar en nosotros como en animales que hay que observar (gente corriente, gente vulgar).
ResponderEliminarDicha mi perla de "sabidurida" de hoy, me voy a trabajar. Un saludo de una lectora anónima que ya no lo es tanto. Me encantan todos tus trabajos.