lunes, 31 de marzo de 2008

Para amantes y ladrones


" … debía de hacer no sé cuantos meses que no la veía, quizá más de un año. Estaba viejísima y arrugada. Llevaba un sombrerito ridículo de color lila. Se plantó en la acera delante de mí y me dijo: "¡Has adelgazado, estás flaquísima!". Yo le contesté: "Es que tengo cáncer". Y entonces ella, bizqueando un poco, me miró asustadísima y me soltó: "¡Pues te sienta muy bien!."
...
Para amantes y ladrones de Pedro Zarraluki

No hay comentarios:

Publicar un comentario