viernes, 29 de febrero de 2008

200 días en Sing-Sing



"No tenemos dinero, no tenemos dominio (.com), no tenemos web... pero tenemos la revista."
Javier Reguera edita el primer número de 200 días en Sing-Sing
Desconocemos el imperio que gobiernan las ideas, pero hoy se nos muestra la posiblidad, cada vez más certera, de difundir propósitos y reflexiones por vías bien distintas. Internet ha hecho realizable la proyección del ciudadano común hacia un auditorio más o menos estable e identificado, y con mayor fuerza el consuelo de que el lenguaje y su vías de información ycomunicación no pertenecen a unos pocos. Cualquiera puede intervenir en ese espacio multifuncional y canalizar su propia vivencia, establecer un proyecto de reflexión, de acción cultural, y comunicarlo. 200 días en Sing-Sing surge como una extensión de otros proyectos, quizás pensando que ese espacio hay que crearlo sin esperar a que te lo den hecho. Internet muestra su inmensa estepa, pero el lugar desde el que uno quiere actuar, interactuar, ha de construirlo uno. No sólo entra en juego la información, tradicionalmente en manos de las grandes industrias de la comunicación, sino que en la actualidad una parte considerable de la información es creada y sostenida por el ciudadano, por el transeúnte. Democracia llevada hasta sus últimas consecuencias. Y en esa parte que desde aquí se quiere invocar, la cultura forma parte de un proceso que, en internet, ha encontrado también sus respuestas. La cultura como un bien común que cualquiera, individual o colectivamente, puede difundir, organizar y recrear. Las revistas online, en cualquiera de sus formatos y variedad de intenciones, suponen una clara muestra de que la transmisión de la cultura no se detiene en el papel impreso o los medios tradicionales. Muchas de esas revistas cumplen hoy la función que anteriormente venía dada por los fanzines, revistas marginales u otras publicaciones de corte minoritario, es decir, una función de difusión en los márgenes de la oficialidad, las instituciones culturales y la prensa ya consolidada en el mercado. Desde 200 días en Sing-Sing quisiéramos pensar que en sus contenidos, en sus propuestas, hay algo de ese bagaje. El primer número, este que ahora pueden abrir, leer y contemplar, no busca más que un encuentro con el arte y la cultura, intentando detallar de dónde venimos y hacia dónde vamos. Lo pasado y lo presente, pues en ese intervalo también puden levantarse espacios de reflexión. La motivación: ir de un sitio a otro, cuestionar, regresar por otras veredas menos trilladas. Y es seguro que en sucesivas entregas iremos perfeccionando nuestro proyecto, el cual ejerce el derecho a la pasión por la cultura desde diferentes puntos de vista, sin cerrarnos a nada, sin encerrarnos. Esa es la consigna.
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miércoles, 6 de febrero de 2008

Fin de la 2ª parte


...Y paro, dejo los rotuladores y me doy una vuelta. Me voy hacia otro No-Lugar, donde mi identidad quede amortiguada, donde se note un poco menos mi no-presencia. Por razones estratégicas, Kippembergianas, Picabianas, Duchamptianas: PORQUEPUEDO.
Es cierto que no hay motivos para pintar, pero tampoco hay motivos para no hacerlo. El artista demuestra su desdén por la pintura haciendo cuadros, vendiéndolos, dejando su biografía salpicada en cualquier parte.
"Make il new" decía Ezra Pound. Mejor que ese "Haz lo nuevo" sería un "Llevate lo"o un "Hazlo tuyo" o un "No me importa".
"Llevarme" el amor, la República, el Punk-rock, la literatura cruda, la cerveza Mahou, el paseo del Prado con recoletos, las mañanas soleadas pero sin demasiado calor, tapear y dormir en el sillón.
"Hacer mío" cada uno de los cuadros de Picasso, incluso los que son una mierda. Hacer mío el Gin-Tonic, la música de los Clash, las palabras de Ballard, los tebeos de Pazienza, las películas de terror, también las malas.
"No me importa" que me digas lo que debo hacer con la pintura, y menos aún lo que se debe hacer en pintura, si lo pensase dos veces no pintaría. Y no quiero usar gomas de borrar para quitar las huellas de los caminos equivocados.
Creo en la sobre-producción, en la reproducción mecánica de la obra de arte y en la distribución masiva. Creo que la cultura es sexo, y no al revés. Creo en el arte para las masas y en los tiempos pop donde nada es nada. Porque cambias de tiempo y de amor y de música y de ideas, de sexo y de Dios, de colores y de fronteras. Pero en sí, no cambias nada. Y después un sensual abandono vendrá y el fin, y solo el hueco que dejas, habla de tu presencia.

Razones para no pintar:
10) Puedes no hacerlo incluso si estás borracho.
9) No hay que preocuparse por aquello de "hacerlo nuevo".
8) Nadie te llama para pedirte más.
7) "No hacer" no tiene límite en el número de técnicas.
6) Nadie te pide una relación suicida estable.
5) No hay que preocuparse por contagiarse con alguna enfermedad.
4) Usted "no lo hace" a su gusto y medida, y no le quita tiempo de no hacer nada.
3) Es más fácil "no pintar" que "no encontrar" una cita el sábado en la noche.
2) Nadie te llama "Mal pintor".

Y la razón número uno
1) No tienes que limpiar los pinceles.

Véase también: escribir, trabajar, suicidarse o incluso hacer el amor. "No hacer" casi siempre tiene sus ventajas.

Si lo hago es por dinero. Si lo hago es por sexo. Lo hago por mí, por puro egoísmo, por demostrar que puedo hacerlo y puedo no hacerlo. Por el fracaso sin límite de veces. Por todas las veces que me contradigo, y por todas las que no me pronuncio. Por intentar parecer inmutable y por sonreír.

Con todo ésto decir que me ausento una temporada de aquí, para seguir pintando, pero en otros sitios y de distintas maneras. Que no lo dejo, me transformo. Que sin duda vuelvo cuando menos te lo esperes. Que me lo paso muy bien, demasiado bien, y que a pesar de mi humor oscuro, soy un tipo de lo más feliz. Que esto es el final de una segunda etapa. Avisaré aquí mismo sobre donde se me puede ir visitando, y lo haré pronto. A algunos incluso os escribiré para pediros colaborar en nuevos proyectos. Añadiré música a la sesión 500 que tienes justo debajo y pienso hacer una fiesta en cuanto tenga una buena excusa.
Que muchas gracias a todos. Y por si no nos vemos:
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Y "puede ser que mañana esconda mi voz por hacerlo a mi manera...y puede ser que haga de la rabia mi voz y con ella mi bandera"
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