miércoles, 12 de diciembre de 2007

Plataforma

"los blancos querían ser estar morenos y aprender a bailar como los negros; los negros querían aclararse la piel y desrizarse el pelo. Toda la humanidad tendía instintivamente al mestizaje, a la indiferenciación generalizada; y lo hacía, en primer lugar, a través de ese medio elemental que era la sexualidad. El único que había llevado el proceso a su término era Michael Jackson: ya no era ni negro ni blanco, ni joven ni viejo; en un sentido, ni siquiera era ya ni hombre ni mujer. Nadie podía imaginarse realmente su vida íntima; hacía comprendido las categorías de la humanidad corriente y se las había arreglado para dejarlas atrás. Por eso lo consideraban una estrella, incluso la más grande -y en realidad la primera- del mundo. Todos los demás -Rodolfo Valentino, Greta Garbo, Marlene Dietrich, Marilyn Monroe, James Dean, Humphrey Bogart- podían ser considerados, como máximo, artistas con talento, sólo tenían que imitar la condición humana, transponerla estéticamente; el primero en intentar ir un poco más lejos había sido Michael Jackson."

Michel Houellebecq

4 comentarios:

  1. Aiss...ayer mismo vi la fotografía en la que has basado tu dibujo y me pareció divertida ¿te acuerdas de quién es?

    He leído el texto completo De Michael Houellebecq y hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no. Los hombres buscais mujeres perfectas ¿así cómo diablos se puede follar a gusto? Creo que me he desviado del tema...

    ResponderEliminar
  2. El equipo desde donde escribo estas cosas explotó hace unos días y perdí todas las imagenes que guardaba, ya no te puedo decir de donde saqué la foto en la que basé el dibujo.
    Las mujeres no son perfectas, son imposibles. Es broma.

    ResponderEliminar
  3. Adoro este libro... ais! Y las mujeres de Houllebecq son preciosas e imperfectas...

    ResponderEliminar
  4. Ya, ya...broma. ¿Quién diablos os entiende?

    ResponderEliminar