miércoles, 21 de noviembre de 2007

Si tu saltas, yo salto


No sé, pero me da igual la enfermedad de Castro, el "cese temporal de la convivencia matrimonial" de la infanta y el duque, la victoria del madrid, el coche ecológico y muchas otras cosas que de tan poco que me importan, ni me acuerdo de mencionarlas.
Me despreocupo del dinero que queda en mi cuenta y de colocar las cosas en casa, el coche me deja tirado sin gasolina porque no paré en la gasolinera y voy con retraso en las entregas del trabajo.
En el hiper no me fijo en las ofertas y vuelvo a por el "tres por dos" cuando me lo dice la cajera.
Yo no voto, pero porque nadie ha venido nunca a pedírmelo, igual, si viniesen a casa se lo daría al primero que llamase, aunque no tenga timbre. Es fácil porque yo no se decir no, solo se decir más. No me gusta la poesía pero tengo de sobra lo que te falta y siempre he pensado que es mejor hacer el amor volando. Soy un mirón de mi intimidad, y si me intentas sacar las palabras me río. La palabras no dejan de ser palabras. Es mucho mejor el humor.
Hace tiempo que pienso que si se viaja a ninguna parte, nunca se sabe cuando se ha llegado. Porque nada es nada, dada no es nada, el arte no es casi nada y mi trabajo es igual a nada. Todo esto es un boceto, un ensayo y al final se quedan las cosas un poco borrosas pero más bonitas. Estoy bien así, sin más. Y nunca he visto Titanic pero: "si tu saltas, yo salto"

6 comentarios:

  1. Algunas veces no puedes explicar porque, solo puedes sentir... y asi sin mas decides saltar, y te das cuenta que solo es posible estar con el que te hace reir....claro y volar.

    Ahh y tienes que ver titanic ...

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  2. Ahh y mientras estes a gusto no dejes de decir mas....me dustan tus dibujos y lo que escribes......

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  3. hechaba de menos estas cosas en tu blog, últimamente solo cojias de aquí y de allá.

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  4. Eres grande señor Molinero. Cada día mas grande. Soy adicto.

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  5. Acabo de venir de una de las primeras veces en las que ha pasado algo medianamente estimulante en el trabajo. Te parecerá bobo pero después de leer tu texto, he decidido confesarme, porque sí.

    Iracundas mis dos compañeras, indignada yo, porque creen en la objetividad, esa nueva religión. Han reaccionado cuando les he dicho que enseñar es "un acto ideológico" tan solo se han quedado con la canción de izquierda/ derecha, como si la política de género, el sentir ecologista o el neocapitalismo no tuvieran nada que ver con las ideologías...

    A veces me pregunto qué hago aquí. Supongo que intento entender, pero me sorprende que aún haya gente que crea en la existencia de la posibilidad de objetividad. Se parece a creer en Dios. Dudo que ésto esté hecho para mi...

    Un saludo enorme!

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  6. Hacía mucho que no leía algo con lo que me sintiera tan identificada, vaya...

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