"Dios puede disponer de mí como guste. Dios puede hacerme sufrir, puede hacerme beber cicuta o enviarme al exilio. Pero hay algo que ni Dios puede hacer. Él no puede hacer de mí un súbdito austriaco"
A las dos semanas de empezar este "método de dibujo" ya quería dejarlo, después todos los días pensaba: hoy subo el último dibujo y mañana lo dejo, soy una isla, esto es una isla, todo esto es inútil y si alguien se acerca le hablaré sobre la inutilidad de mi "método", los echaré a patadas, seré seco y un poco borde, sin ser mal educado, se irán a buscar lugares más cómodos. Haré filosofía barata, y me daré cuenta que eso de "conocernos a nosotros mismos" es un error. Al indagar en mí mismo, me volveré más ruin y más estúpido, por pura frustración. Todos los días fracasaba en mi "método", todos los días volvía a él.
Mi única plaza dejó de ser lo al poco y luego me empezó a gustar que hubiese visitas y que incluso se acercasen de otras islas con los que hasta parecía que empatizaba, todo virtual y muy limpio, como es Internet. Ya no quería ser una isla apartada, pero pensaba que si seguía ese camino en poco tiempo mi "método de dibujo" se iba a volver servil y complaciente, cosa que no me parece tampoco mal, pero yo no sé dar gusto a tanta gente, las trescientas o cuatrocientas personas que calculo me visitan con regularidad, de distintos sitios: profesores, diseñadores, periodistas, escritores, músicos, amas de casa con intereses culturales, críticos de arte, estudiantes, pornógrafos, pintores, cotillas, cazadores de tendencias, fotógrafos y toda clase de personas dotadas de cierta conciencia estética y que pasan tiempo frente a un monitor, ya sea por trabajo o por gusto. Aquí pueden, como en todas estas islas virtuales, escupir en el suelo, lanzar gritos, opinar sin más o dar las gracias, incluso anonimamente. Éste placer de ser observado: "El placer priva de sus facultades al hombre tanto como el dolor" decía Platón. Ese placer de ser observado, me hacía desconfiar de mi mismo, por puro egoísmo.- Ven conmigo a mi pesar, si es lo que quieres -.
Como en todo lo demás, me equivoco. Esto es un escaparate, no una isla. El trabajo del pintor: "los cuadros" no los hacen los artistas sino el público, como decía Duchamp, y es parte de lo que se empeña en defender este señor. Es posible que incluso tenga razón.
Con todo esto, decir que me voy a alejar una temporada de aquí, para refrescarme y ver que es lo que puedo salvar de este desastre de 260 posts, y hacer otras cosas que me apetecen: como un tebeo, o volver al lienzo, o cambiarme de nombre y perderme, o cambiar el nombre de mi pareja y también perderme.
Lajos Kossuth en 1848 sobre Rákoczi
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A las dos semanas de empezar este "método de dibujo" ya quería dejarlo, después todos los días pensaba: hoy subo el último dibujo y mañana lo dejo, soy una isla, esto es una isla, todo esto es inútil y si alguien se acerca le hablaré sobre la inutilidad de mi "método", los echaré a patadas, seré seco y un poco borde, sin ser mal educado, se irán a buscar lugares más cómodos. Haré filosofía barata, y me daré cuenta que eso de "conocernos a nosotros mismos" es un error. Al indagar en mí mismo, me volveré más ruin y más estúpido, por pura frustración. Todos los días fracasaba en mi "método", todos los días volvía a él.
Mi única plaza dejó de ser lo al poco y luego me empezó a gustar que hubiese visitas y que incluso se acercasen de otras islas con los que hasta parecía que empatizaba, todo virtual y muy limpio, como es Internet. Ya no quería ser una isla apartada, pero pensaba que si seguía ese camino en poco tiempo mi "método de dibujo" se iba a volver servil y complaciente, cosa que no me parece tampoco mal, pero yo no sé dar gusto a tanta gente, las trescientas o cuatrocientas personas que calculo me visitan con regularidad, de distintos sitios: profesores, diseñadores, periodistas, escritores, músicos, amas de casa con intereses culturales, críticos de arte, estudiantes, pornógrafos, pintores, cotillas, cazadores de tendencias, fotógrafos y toda clase de personas dotadas de cierta conciencia estética y que pasan tiempo frente a un monitor, ya sea por trabajo o por gusto. Aquí pueden, como en todas estas islas virtuales, escupir en el suelo, lanzar gritos, opinar sin más o dar las gracias, incluso anonimamente. Éste placer de ser observado: "El placer priva de sus facultades al hombre tanto como el dolor" decía Platón. Ese placer de ser observado, me hacía desconfiar de mi mismo, por puro egoísmo.- Ven conmigo a mi pesar, si es lo que quieres -.
Como en todo lo demás, me equivoco. Esto es un escaparate, no una isla. El trabajo del pintor: "los cuadros" no los hacen los artistas sino el público, como decía Duchamp, y es parte de lo que se empeña en defender este señor. Es posible que incluso tenga razón.
No sé si hay vida antes de la muerte, ni si el arte tiene una función, tampoco si el amor es una ilusión de la eternidad: si el amor verdadero es para siempre o si los amores que fracasan no son verdaderos. Y entonces tampoco me puedo explicar porqué no he sabido que algo no es de verdad hasta que no ha fracasado.
Tampoco sé porque un tipo tan estúpido, de barrio, vulgar y con poco gusto se pone aquí a buscar respuestas, cuando en realidad a mi lo que me gusta es hacer preguntas y llevar la contraria.
Con todo esto, decir que me voy a alejar una temporada de aquí, para refrescarme y ver que es lo que puedo salvar de este desastre de 260 posts, y hacer otras cosas que me apetecen: como un tebeo, o volver al lienzo, o cambiarme de nombre y perderme, o cambiar el nombre de mi pareja y también perderme.
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Que muchas gracias a todos, que esto es el final de una primera etapa y que volveré, pero no pronto y que si no nos vemos:
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
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Josele Santiago