jueves, 14 de junio de 2007

dead man driving 2ª versión

Es preferible no conducir nunca con un hombre muerto a tu lado. Yo, una vez lo hice. Recorrí alrededor de doscientos kilometros con él, recostado en el asiento trasero, con las gafas de sol puestas, con gesto inexpresivo, y no me dí cuenta de que estaba muerto hasta que en una curva se inclinó sobre un lado del asiento y se quedo ahí, tumbado, con la cabeza apoyada sobre la ventanilla, en una posición imposible. Y en ese momento me di cuenta de que mi amigo estaba muerto, y no pensé en nada, y seguí conduciendo, y no supe que hacer con él.
Me daba igual que se hubiese muerto, el muerto era él, no yo , y eso me tranquilizaba, no me cambiaría por él. Pensé que había tenido mala suerte, sólo eso, mala suerte, y yo buena, porque seguía vivo, y estaba conduciendo, y respiraba, y notaba el latido de mi corazón.
Encendí un cigarro y volví a mirar por el espejo retrovisor, seguía allí el muy cabrón, vaya sitio para morirse pensé, se podía haber muerto en otra parte, y dejé de mirar por el retrovisor deseando que si no miraba durante unos minutos él desaparecería, se volatizaría, desaparecería por completo, su alma y su cuerpo subirían al cielo y me dejarían conducir tranquilo.Pero no fue así, al cabo de unos minutos seguía ahí, y tomé una decisión rápida, paré el coche en el arcén y le saqué de dentro, le dejé tendido sobre el asfalto caliente, volví a subir al coche y me alejé rápido pensando que a él le daba igual estar tendido sobre el asfalto o sobre el asiento trasero de mi coche, a él hacía tiempo que habían dejado de importarle las cosas, pero a mí no. No daba lástima, ni sentía su muerte, nadie le iba a hechar mucho de menos. Cuando uno está muerto lo mejor es quedarse quieto, mucho mejor que estar haciendo kilómetros sentado en un coche. Y mañana ya no estaría allí tendido, el servicio de limpieza de carreteras se la habría llevado. Por eso lo hice. Por eso es preferible no conducir nunca con un hombre muerto.
...
Revisión de "Fed Up"
de Jorge Cortijo

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