domingo, 5 de enero de 2020

49 notas y una son 50


1. Este año que empieza cumpliré 50 años. Parece mentira. Nunca pensé en como sería cuando tuviese 50 años y ahora no estoy muy seguro de lo que viene después. 
Miro unas fotos y es verdad que aunque siga siendo yo, soy un yo diferente. El tiempo cambia a las personas y no sé muy bien en que cosas me parezco a lo que era hace 10 o 20 o 30 años y no sé que será lo que ahora quede de mí en los próximos 10 o 20 años, o 30 o los años que me queden. En términos generales estoy mas cansado.

2. Mi número es el 2. Vivo en distintas secuencias de 2ses. 222 o 22242 o 2224262 y así siempre. 

3. Intento dominar mi Ira, pero me cuesta. Porque sé que cuando domine mi ira llegará la decepción y el vacío, y eso Sí me da miedo.

4. El sexo ha sido siempre muy importante en todo lo que hago y lo que pienso, y ocupa mucho tiempo en mi mente. Pienso en el sexo como la posición política de mi cuerpo respecto a casi todo. Respecto al Arte. Respecto a la familia. Respecto a mis rutinas de sueño. Respecto a mi estado de ánimo. El sexo me hace ser de izquierdas y antimonárquico y creer en la libertad como el bien principal y plantear mis relaciones sentimentales en primer término. Porque son lo más importante. La defensa del espacio íntimo frente a todo, frente al gobierno, a los bancos, a las mayorías absolutas, a los vendedores de seguros de puerta en puerta y a los familiares impuestos. El espacio íntimo frente a la mentira y la hipocresía y toda la mierda de este mundo. El sexo te libera. La intimidad es el bien absoluto.

5. Con 49 años soy un poco menos yo, pero en algunas cosas soy mejor. Ahora soy más cercano y amable y cariñoso y abrazo a mis amigos y digo "te quiero", y ya no me cuesta tanto porque ya no estoy tan a la defensiva.
Antes nunca decía "te quiero", porque siempre me pareció que al decirlo perdía importancia el hecho de "querer" a alguien. Ahora estoy descubriendo que decirlo te llena de fuerza.

6. Siempre me ha parecido importante saber un oficio y saber cocinar. Es un seguro de vida. Siempre puedes salir adelante con un oficio y una cocina.

7. Soy un gran consumidor de imágenes en todos sus formatos. Necesito de las imágenes como de respirar. Las atrapo, las disfruto, las hago mías. Desde pequeño no he hecho otra cosa que atrapar imágenes. Las imágenes me dan poder y me definen. Igual que dicen: "eres lo que comes", ahora me defino: "Eres lo que miras". Siempre he pensado que el mundo de las imágenes es el mundo de la pintura. Yo soy un pintor que no pinta y que hace tantas cosas que no son pintura, pero que para mí lo son. Todo lo que hago es pintura. Todo tiene que ver con el mundo de las imágenes, incluso cuando escribo, de alguna manera es como si estuviese pintando. Esto en un principio parece que no tiene mucho sentido, pero para mí lo tiene.

8. Caminar. Podría estar caminando siempre y nada más. Cuando caminas piensas en cosas importantes, normalmente pienso en ti,  y también en mí, pero de distinta manera de Tí que de Mí. Caminar es fundamental para el pensamiento. 
Sigo caminando como de pequeño, que aprovechaba cualquier descuido de mi madre para escapar y explorar el mundo y después, de joven, cuando prefería caminar antes de coger el metro que me hacía más fácil y rápido el destino. Siempre caminando. Todos los que me conocen saben que el mundo se observa caminando. Ahora es igual, me pierdo por las calles sin rumbo, disfrutando del paisaje que  cambia a cada paso y se siente al respirar.
Seguramente llegará un día que no pueda caminar.
Cuando ya no pueda caminar, me dedicaré a leer y a nada más. Y cuando ya no pueda leer, escucharé  y después me refugiaré en mí mismo y no haré nada más que esperar. siempre sabré que estoy en el camino.

9. A mi alrededor siempre hay conflicto. Soy el que remueve la tormenta. En términos bíblicos soy de los que no vinieron a traer la paz sino la guerra, como un Jesucristo de barrio.
Pienso que muchas veces lo que tendría que hacer es apartarme, no involucrarme y que todo siga adelante con sus tensiones no resueltas y las mentiras que esconden todo el egoísmo y toda la crueldad de esos mundos pequeños donde la traición genera beneficios.  Y que la vida siga como siempre, con unos que se aprovechan de otros, y otros que lo ven y callan. Familias que esconden sus vicios ante las visitas. Compañeros de trabajo que se sonríen aunque desean matarse. Vecinos que te saludan pero disfrutan de tus desgracias. Un mundo donde todo es posible mientras callas.
Todo el mundo te aconseja que te calles y tú vas y les dices a la cara: HijosdePuta, sinvergüenzas, ladrones. Y no es mentira, es que suena mal.

10. Creo en lo que hago.
Me gusta escribir porque pienso que no sé escribir.
Me gusta dibujar porque pienso que sé dibujar.
Monto un grupo de música y solo hablo, porque no sé cantar. Quien dice hablar dice gritar. Nunca recitar.

11. Llego tarde a todo, incluso cuando llego pronto voy con retraso.

12. Muchas mañanas pienso que todo es muy sencillo y que todo consiste en abrir los ojos y procurar tener un buen día.

13. Practico cualquier disciplina artística que no dé dinero. Porque en últimas soy un ARTISTA, o eso creo, y me siento bien creando cosas que no se pueden monetizar. Así de estúpido es esto del ARTE. 
Pero el resto del tiempo solo pienso en dinero. El resto del tiempo es cuando estoy jodido.
Trabajo sobre todo por el dinero. Y, sobre todo, trabajo por tener el dinero suficiente para pagar todo lo que tengo que pagar. Pensar en dinero ocupa mucho tiempo en mi día a día. Y cuando no lo tengo, pensar en dinero ocupa todo el tiempo.
El otro ARTE que produzco es totalmente comercial, es fácil, es barato, es asequible y además es fácil de explicar. Casi todos los cuadros que he vendido los he pintado sin ningún esfuerzo y eran y son mi carro de la compra, mi pintura alimenticia, lo que me paga la luz. Esta pintura me ha dado muchas mas satisfacciones que todo ese otro trabajo que nadie quiere de mí. Todo ese ARTE que no se monetiza y que insisto en crear de espaldas al mundo no me permite pagarme un solo día en este mundo.

14. El problema del lenguaje. 
En resumen, uno piensa como habla. Wittgenstein hablaba de esto: Del lenguaje y de la formación de ideas a través de las palabras. Siempre imagino como se pensaba justo antes, en Altamira, cuando la concepción de ideas no venían dadas por palabras sino por la gráfica. Inscripciones en la roca que de forma simbólica tenían mas que ver con la imagen que con el concepto.
Tenía 15 años cuando mi profesora de filosofía me hablaba de esto y me decía que tenía las manos de Wittgenstein. Y yo pensaba: Que putada! no quiero ser Witgenstein, quiero ser Picasso.

15. Vivo al día. No tengo ahorros. Soy un pobre que vive bien. Me imagino, muchas veces, caminando sobre la cuerda de un funambulista y pensando en que inventar para poder pagar el siguiente recibo. La economía creativa es mi forma de vida.

16. El mejor cubierto para untar no es el cuchillo sino la cuchara.

17. No me preocupan las canas tanto como perder pelo.

18. Me siento lleno de fuerzas para seguir mi proceso natural de descomposición a partir de los cincuenta años. Ahora con gafas para leer que tengo que hacer  y con un par de implantes dentales y una férula para bruxistas. 20 Kilos de más con los que lucho por temporadas.
Intento desacelerar el proceso a base de dietas y trabajo físico y ejercicio y caminatas eternas. Pero pienso que en cualquier momento mis malos hábitos pasados y presentes me pasarán factura.

19. Mucha gente piensa que he hecho siempre lo que me ha dado la gana. Lo que no saben es que siempre he tenido que hacer lo que me tocaba. 

20. Nunca he trabajado para nadie. Siempre he sido mi propio jefe. El peor jefe.

21. Hace mucho que no fumo y no me drogo, pero tendré que dejar de beber y comer carne y hacer deporte y tener hábitos mas saludables que me alejen lo más posible de la posibilidad de morir antes de tiempo. La salud empieza a ser importante.

22. Miro a mis compañeros de colegio y compruebo que están bien jodidos. Pero eso no me da ánimos sino tristeza.

23. Todavía no he pasado por un quirófano. Hasta hace tres años, nunca había ido al médico. Al dentista sí. El último me dice que muerdo muy fuerte y me fabrica una mordedor para por las noches.

24. Mi mano izquierda cada vez se parece más a mi mano derecha. Mi profesora de instituto me dijo, por entonces, que cuando fuesen exactamente iguales moriría, porque una mano era el presente y la otra el futuro, y que cuando el presente llegaba definitivamente  al futuro, el presente se acababa. Cuando el presente se convierte en futuro, el presente deja de existir. De eso no hay duda. El tiempo nunca se detiene.

25. A los veinticinco años estaba a menos que cero. Me sentía como un tren estrellado a toda velocidad que buscaba los trozos para recomponerse. Así estuve mucho tiempo.
A los treinta me reinventé y salí de ese infierno y pensé que era una nueva oportunidad de hacer las cosas bien. Pero, al poco,  volví a caer de nuevo una y dos y tres y cuatro y cinco y cientos de veces. Sinsentido. Enganchado. Pensé que todo iba a acabar antes de tiempo... Pero luego llegó un ángel que me salvó.

26. La familia es un desastre. Mi hermano mayor, un hijo de la gran puta, ha devorado a mis padres, como un carroñero, hasta dejarles sin nada. El tiempo nunca se detiene. La ruina es un cáncer que devora desde dentro al más generoso. España es un país de primogénitos y avariciosos que desafían la selección natural del mejor y más fuerte en favor del primero en llegar. 

27. Mis hijos siguen en conflicto, de una manera u otra, conmigo. A pesar de mi cariño, el tiempo nunca se detiene. Van y vienen. Quiero decir, que ahora vienen conmigo y les doy mi cariño y les doy salud y esperanzas y luego vuelven a desaparecer. Pienso en su madre como un cáncer, que les devora, pero al que se deben. Espero que algún día entiendan que son libres del todo y que no deben nada a nadie. Quiero a mis hijos mucho más de lo que ellos quisieran.

28. En 1994, cuando nació mi hijo Jorge, me quedé totalmente noqueado. Yo miraba a ese niño cada minuto, cada segundo, pensando si respiraba o si necesitaba cualquier cosa. Tardé semanas en entender que no le iba a pasar nada si yo no estaba continuamente atento.
Luego fue mi abuela Manuela, que murió tres años después y también me quedé fuera de combate, creo que deprimido, por lo menos tres o seis meses, en 1997. No podía explicarle a nadie lo importante que era esa mujer para mí, y lo triste que me sentía. No podía explicarlo. Ahora sé que me sentí solo porque ella era mi familia de verdad y no mis hermanos o mi padre o mi madre. 

29. Después nació mi hija María, en 1998, el 24 de Diciembre, el mismo día que un año antes murió mi tía Vale, que murió un 24 de Diciembre y que nació un 24 de Diciembre. Mi padre se sintió feliz y aliviado. Reconfortado, por este nacimiento, superó el luto de su hermana. 
Cuando nació María se desataron tormentas y rayos y truenos y todo fue diferente. Esa niña era y es solo fuerza. 
Se parece tanto a mí que da miedo. Me tiene la guerra declarada, que es lo mismo que hubiese hecho yo. Pero no es justo, porque su soberbia que es la misma que la mía, no ha permitido que la de el cariño que yo quiero y que sé que ella necesita.

30. Ese mismo año, al otro lado del Océano Atlántico, nació mi tercer hijo, aunque yo le conocí 9 años mas tarde. También se parece mucho a mí, pero como los demás, siempre me tiene a la contra. Pero, por lo menos, esa contra es más doméstica.

31. Pasan los años sin darte ni cuenta.

32. Juicios y demandas y parejas furtivas y mucha noche y muchas mañanas que llenaron una década y que me hicieron estar al margen de todo y todas las cosas. Sin fé, ni religión, ni esperanza. Dueño de mis deseos y nada más y corriendo detrás de strippers o estudiantes de teatro o concursantes de gran hermano. 
Llegando al 2007 conozco a Paola y, tres años después,  me caso. Soy el tipo mas feliz del mundo. Me siento afortunado de estar con esta mujer tan emocionante. Así que vivo con ella, duermo con ella, desayuno con ella, trabajo con ella y conduzco de un lado a otro por Madrid con ella. Todo mi mundo gira alrededor de esta mujer.

33. En Diciembre de 2017 mi padre sufrió un ictus mientras yo estaba en Bruselas celebrando el Fin de Año, con Paola y unos amigos. Recuerdo esos días como unos de los mas tristes posibles. Sentí estar fuera. Me descoloqué. Me sentí culpable. 
Después mi padre mas o menos se recuperó y dos años después, ha conseguido tener una vida pequeña pero digna. En cuanto tuvo un poco de fuerza, la utilizó para insultarme, despreciarme y decirme una y otra vez que yo no era nadie, un payaso, despreciable, inútil, nadie y que el no era nada mío. A día de hoy, no nos hablamos. 
Yo, que siempre pensé en mi padre como un tipo grande, de pronto se me volvió pequeño. Miserable.
Justo después pude decir: No creo en Nada, no creo en Nadie, solo creo en Mí y ahora, también creo en Tí. 

30. La madre de mis hijos es peligrosa. La orden de alejamiento que se interpuso entre nosotros dos, hace ya como 15 años, me salvó la vida. Porque me dejó respirar. Dejé de tener teléfono por lo menos cinco años. Simplemente no tenía teléfono. Respiraba y me sentía en paz. 

31. Con 31 años me comí Madrid. Estaba solo y estaba hambriento. Todo era poco y todo era más. Fue entonces cuando ganaba dinero a costa del PP y salía con Strippers y mis amigos bebían mas que yo y se drogaban mas que yo y conducían veloces y drogados mas que yo y gastaban todo el dinero que ganaban mas que yo y todas las noches eran blancas y duraban un día y dos y tres y Madrid aguantaba, por nosotros, todo eso y mas.

32. Soy bueno en la cocina. Es mi tiempo de paz.

33. 33 son los años de Cristo, que ahora me quedan ya lejos. 

34. Antes de morir o de desarrollar una enfermedad terminal: Ese es el tiempo que tienes para tomar decisiones.

35.  Me veo en películas de los noventa y descubro que antes hablaba muy bajo, casi susurrando y con un tono mucho más dulce. Y Aunque las cosas que digo son muy parecidas, ahora las digo mucho más alto y con un tono mas fuerte, menos agradable. Pienso en volver a ser como entonces, donde me gustaba más, donde era mas dulce.

36. Los límites del lenguaje son los límites del mundo.

37. Tengo 37 años cuando conozco a Paola. Desde el mismo día que la conozco no nos volvemos a separar nunca más.

38. Me siento enamorado y reescribo todo mi catecismo. Todo se rompe. 

39. Me centro en las necesidades:
El cuerpo quiere sexo. 
El corazón quiere amor. 
El alma NECESITA paz.

40. No hay que pretender comprenderlo todo.
Si te paras a comprender el agua, te ahogas.

41. La libertad no consiste tanto en hacer lo que se quiere como en no tener que hacer lo que se debe.

42.  Cuidar el uno del otro.

43. Todo lo que diga el gobierno es propaganda. 
Las verduras saben mejor asadas.

44. No hay mesías capaz de competir con la hora de la  siesta

45. No sé que pasará cuando mueran mis padres.

46. Cada noche mi corazón protesta por su futuro.

47.  Nunca se han hecho mas fotos que ahora. Nunca se ha dibujado tanto como ahora. Nunca ha habido tanta gente estudiando como ahora. Los restaurantes de Madrid siempre están llenos. El metro siempre está lleno. Nunca ha habido tanta gente en circulación como ahora. Todo las transportes son insuficientes. Todo es mucho mas intenso ahora. Nunca se han escrito mas palabras que ahora. Nunca se ha follado mas que ahora. Todo, ahora, es mucho mas que en ningún otro momento de la historia. Seguro que es lo que hace cualquier especie antes de extinguirse. Ahora, es el momento anterior al fin.

48. Cada año que pasa acumulo mas fotos y libros y dibujos y textos. Podrían dejar de existir todos estos materiales y volvería a empezar. No pasaría nada. Creo que el único y verdadero público que tiene todo esto soy yo mismo, y que todo lo que hago no es más que un método de adelgazamiento, y que me voy quedando vacío en cada intento.
Hace poco, varios amigos me han devuelto carpetas y bolsas de dibujos, cintas, textos y todo tipo de cosas que hace muchos años les había entregado y me he acordado que, antes de quemar todas esas cosas, las regalaba a mis amigos. Ahora vuelven a mi como cápsulas del tiempo. 
Abro las carpetas y clasifico los materiales, los ordeno y reedito, reviso, retoco y vuelvo a mostrar 20 o 30 años después lo que pudo ser y no fue.
Me sirven para conocer quien era yo antes de ser lo que soy ahora. 

49. Escribo 49 notas, que son los años que tengo, antes de hacer 50. Hoy es 6 de Enero de 2020.

50. El 10 de Agosto de 2020 cumpliré 50 años


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