sábado, 8 de diciembre de 2018

Mi mano es un perro que ladra


Cuando dibujo, mi mano es un perro que ladra.
Las líneas bien perfiladas son como acentos.
Duermo todo lo que puedo porque creo que estoy deprimido.
El estómago me quema como el fuego.
Mi forma física empeora cada semana.
Casi siempre me duele la cabeza y a veces tengo migrañas.
Ya no fumo, pero sigo bebiendo.
Cuando respiro fuerte me siento mejor, y soy un poco más feliz.
Camino diez Kilómetros y sólo pienso en tí.
Sigo enamorado, pero eso no me salva.
Escucho en Spotify una canción de los Beatles que inicia una novela de un escritor japonés.
Tiene el mismo nombre que un pintor japonés, pero son personas diferentes.
La vida en Madrid es soleada y agradable.
Madrid es un buen sitio para pasar los días.
Hecho de menos a mis hijos.
Ellos no saben quien soy.
Todos saben que soy mejor persona en persona.
El hígado es la cresta del Gallo.
Todo está bien, si termina bien.
A nadie le importa.
Escribo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario