domingo, 11 de noviembre de 2018

UNA NOVELA DE METRO. 1ªPARTE. Una Semana de Marzo.Capítulo 10. Cómo desparecer completamente

Pienso en cómo desaparecer completamente. En Internet, distintos sitios explican cómo desaparecer del planeta sin que nadie lo sepa. Ya sea por deudas o por protección, existen muchas historias de quienes se “evaporaron” sin dejar rastro alguno.

Algunos consejos para “borrarse” del mapa:

Planifique de antemano 
Haga su investigación desde cibercafés o bibliotecas públicas. 
No comente a nadie sus planes. 
Use celulares prepagos. 
No se afilie o registre su nombre en ninguna institución. 
El rey es el efectivo, no la tarjeta. 
Si cree que está en problemas, lo está.

John Darwin creyó que podía salirse con las suyas fingiendo que su cuerpo desapareció en el agua tras un accidente de canoa y comenzar una vida nueva en un paraíso tropical. Una nueva vida a costas del cobro fraudulento de su póliza. Finalmente tuvo que entregarse luego de que se descubriera en internet una fotografía incriminadora que lo mostabra vivo mientras buscaba comprar una casa en Panamá. 

El hombre al que la prensa británica pasó a llamar "El Señor Canoa" no es el primero en simular un suicidio con la esperanza de dejar atrás todos sus problemas. 

El ex ministro del gabinete laborista, John Stonehouse, fingió haberse ahogado en Miami y los titulares de los diarios se ocuparon de este caso en 1974. 

Otros buscan borrar cualquier rastro de su lugar de residencia por su propia seguridad, como los testigos bajo el sistema de protección judicial o las mujeres maltratadas.  Y el ex líder serbio bosnio Radovan Karadzic cambió su nombre, ocupación y apariencia física para evitar su extradición como sospechoso de crímenes de guerra. Fue capturado en Belgrado después de estar más de una década en las sombras. 

La falsificación de la propia muerte se llama "pseudosuicidio". En internet se pueden encontrar varios sitios que ofrecen sugerencias sobre la mejor manera de "evaporarse" con éxito. 

Entre los temas de asesoramiento figuran la manera de cortar los lazos familares, vender las posesiones y comenzar una nueva actividad o negocio bajo una nueva identidad. 
El hecho de que Darwin estuvo desaparecido durante cinco años y medio es un indicio de un plan preparado, comenta Frank M. Ahearn, un experto en el arte de desaparecer en Estados Unidos, quien por más de veinte años viene rastreando gente. 
La habitación secreta en la casa donde se ocultaba cuando llegaba alguien a visitar a la familia, la barba y la documentación falsa, todos son signos de un pseudosuicidio planificado, dice. 
Según Ahern, uno de los errores de Darwin fue permitir que un agente inmobiliario de Panamá tomara y publicara su foto en internet. El otro fue haberse conseguido una novia. 
"Esto puso tensión en la relación con su esposa. De este modo, su extravío se convirtió en un globo a punto de reventar". 
Anne Darwin, quien fue condenada a prisión por fraude y lavado de dinero, dijo en el juicio que había perdonado a su esposo por haber tenido una relación amorosa. 

Mientras lo que hizo Darwin fue ilegal, hay por otro lado gente que quiere desaparecer del planeta por razones legítimas, como mujeres huyendo de una pareja violenta, hombres de negocio que temen ser secuestrados o celebridades que intentan evitar la intrusión de los medios de comunicación. 

"Una cosa es desaparecer y otra muy diferente es anunciar tu propia muerte", explica Nick Rosen, quien administra el sitio de internet Off-Gride dedicado a ayudar a la gente a vivir legítimamente fuera del sistema. 
Como lo primero que mucha gente necesita es un teléfono, lo aconsejable "es ir a una ciudad donde nunca antes estuviste, buscar a un vagabundo y pedirle que compre un celular con el sistema de llamadas pre-pagas para evitar ser grabado por las cámaras de vigilancia". 
"Algo que no hay que hacer es ir a lugares donde mantienen registro de sus clientes. Por lo tanto pague con dinero en efectivo. Y si tiene una computadora portátil, úsela fuera de lugares con acceso wi-fi que no tengan clave de seguridad". 
Según Ahern, las desapariciones se han hecho mucho más fáciles con la red de redes. 
"La internet puede crear una persona virtual. Puede abrir una IBC (siglas en inglés para corporación internacional) y operarla por computadora". 
Esto significa que no se necesita publicar la identidad de los accionistas ni los directivos de la empresa, un requisito que por ejemplo deben cumplir las compañías registradas en Gran Bretaña. 

"Puedes usar tarjetas de crédito "en negro" que no da el listado de transacciones, tener un teléfono celular que se paga en cualquier lugar del mundo, tener un número de fax virtual que va directo a tu dirección de correo electrónico y tener una propiedad a nombre de una corporación". 


Hay un grupo de personas a las que se le ofrece todo tipo de asistencia para desaparecer: los testigos protegidos bajo el sistema judicial. 

En algunos casos se trata de personas que declararon contra secuaces de la misma banda delictiva a la que pertenecían y a cambio se les ofrece nuevas identidades, trabajos y hogares alejados de aquellas zonas donde podrían ser objeto de venganzas. 
El periodista Duncan Cambell del diario británico The Guardian se ha ocupado de los programas de protección al testigo y los considera extremadamente importantes. 
"Mientras no te metas en líos -y lo más importante, no intentes contactar a amigos y familiares- puedes estar oculto por el resto de tu vida", dice. Subraya, no obstante, el lado negativo de la internet. "Vivimos ahora en un mundo fotográfico", dice al referirse a la imagen de Darwin.  Ahern coincide en señalar esta espada de doble filo. 

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