domingo, 31 de octubre de 2010

Copos de nieve

- Dicen que cada copo de nieve es diferente. Si eso fuera cierto, ¿cómo puede el mundo continuar? ¿Cómo podríamos no quedarnos de rodillas?
- ¿A esperar el fin?
- No, me refiero a ¿Cómo podríamos recuperarnos del extasis de algo tan maravilloso?
- Es por el corazón. No lo podemos llevar en la manga, ni dejarlo en casa. No hay casas de empeños para el corazón. No se lo puede llevar allí, dejarlo envuelto en un trapo limpio y rescatarlo cuando te venga bién.
- ¿Y si no es por el corazón?
- Será  por el frío. Sales de la ducha sin albornoz y no hay cuentos que valgan para el frío. Lo único que acaba con el frío, es un albornoz,
- O un lucha  de sexo o media botella de cualquier tipo de alcohol.
- Pero no hay cuentos sobre el frío.
- Ni cuentos sobre albornozes, ni siquiera sobre copos de nieve, solo hay cuentos sobre luchas de sexo y medias botellas de cualquier tipo de alcohol, y así hasta el infinito.
...
- Ahora cuéntame un cuento.
- ¿Qué clase de cuento, pequeña?
- Uno con final feliz.
- En el mundo eso no existe.
- ¿Un final feliz?
- No, un final.

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